Nacional empató ayer cero a cero con Atlético Nacional en Colombia y ese empate nos deja virtualmente afuera de los octavos de final de la Copa Libertadores. Solo puede llegar a clasificar Nacional si vence a Argentinos Juniors y a Universidad Católica de Chile en calidad de locatario y sin recibir goles; además Argentinos Juniors debe ganar por un tanteador abultado a los colombianos y que éstos y los chilenos empaten. Es una posibilidad remota, pero posibilidad al fin.

Antes de comenzar a hablar del partido en sí, primero hay que mencionar una cosa que fue extrafutbolística. El clima raro en Colombia debido a la situación política y social que afecta al país: manifestaciones, enfrentamientos entre la gente con la policía y demás condimentos enrarecieron el clima previo al partido. Con todo ese combo mencionado, no estaban las condiciones dadas para que el encuentro se juegue; debió jugarse en algún país neutral. Hasta unas pocas horas previo al partido no se sabía con certeza si se jugaba o no. CONMEBOL debió suspenderlo y que los partidos de los equipos colombianos se jugaran en otros países. La misma situación que vivió Nacional, la vivió River Plate de Argentina previo al partido con Junior de Barranquilla. Al contrario de lo que se debió hacer - impedir que el partido se jugara - CONMEBOL presionó a los tricolores a jugar el encuentro como sea; incluso en la puerta del hotel donde estaba alojado Nacional, hubo cánticos y manifestaciones haciendo más espeso el clima. Si CONMEBOL no iba a suspender el partido - si no quería o si no podía - al menos debió haber dado las garantías necesarias para que el mismo se pueda disputar con normalidad.

El partido comenzó una hora después de la hora estipulada y cuando llegamos al estadio los jugadores tuvieron que entrar a puño limpio por la falta de empatía de los funcionarios de seguridad de Atlético Nacional y eso se lo hizo saber Gonzalo Bergessio a su par colombiano y al juez, pero le restaron importancia.
Nacional salió a la cancha con Sergio Rochet; Mathías Laborda, Guzmán Corujo, Nicolás Marichal, Camilo Cándido; Brian Ocampo, Felipe Carballo, Joaquín Trasante, Gonzalo Vega; Gonzalo Bergessio y Leandro Fernández. La idea era poner un 4-4-2 para contener el avance de los colombianos - se logró - pero no pudo generar muchas chances de gol. Antes de los cinco minutos de juego, Felipe Carballo por un feo golpe tuvo que salir y entró Facundo Píriz.
En cuanto al partido, el trámite fue bastante parejo y Atlético Nacional jamás nos inquietó, salvo dos oportunidades en el final del mismo que fueron salvadas por el arquero Sergio Rochet.
Con respecto a lo que mostró el tricolor, no fue mucho. Algunas corridas de Ocampo, un tiro libre de Leandro Fernández que atajó el arquero Aldair Quintana y una corrida de Guzmán Corujo. No mucho más.
Para el segundo tiempo, Nacional no salió con la misma intensidad que en la primera mitad y perdió protagonismo, para colmo de males sufrió otra vez una roja y el "beneficiario" en esta oportunidad fue Camilo Cándido.
Sobre el final del partido, Nacional apeló al cambio de Alfonso Trezza por Leandro Fernández (salió cansado) para buscar un contragolpe a velocidad pero no dio resultado.
Otra vez sobre el final, Sergio Rochet terminó salvando el empate en dos oportunidades que tuvieron los colombianos. Un empate con gusto a nada y con el agregado de una visita terrible a Colombia; que como se dijo, no debió haberse jugado el partido allí.















