Tras varios años de espera, se volvió a jugar un clásico en el Gran Parque Central, el número 25 precisamente y el tricolor sumó su victoria número 17 frente a Peñarol como locatario. Un triunfo que se recordará para siempre como "el clásico del avión".
Esto es debido a que el sábado tras perder en los penales frente a Colombia por la Copa América, Uruguay quedó eliminado y tanto el presidente José Decurnex como el vice Alejandro Balbi de Nacional, iniciaron gestiones para que los jugadores afectados - Sergio Rochet, Camilo Cándido y Brian Ocampo - fueran liberados para poder llegar al clásico. Las gestiones llegaron a buen puerto y el tricolor contrató un charter para que arribaran pronto desde Brasilia hasta Montevideo llegando pasadas las cinco de la mañana. Lo cual resultó decisivo puesto que los tres jugadores fueron claves en la victoria.

Peñarol hizo la misma jugada - por Giovanni González y Facundo Torres - pero los jugadores aurinegros pernoctaron en la capital brasileña y llegaron cerca de las 13 horas a Montevideo. Tuvieron que bajarse del avión e ir directamente a Los Aromos literalmente. Hasta último momento ni Alejandro Cappuccio ni Mauricio Larriera confirmaban los equipos titulares. Recién unas horas antes, Nacional anunciaba que Sergio Rochet, Camilo Cándido y Brian Ocampo iban desde el comienzo del partido.
En Peñarol tanto Giovanni González como Facundo Torres esperaron en el banco de suplentes e ingresaron durante el partido.

Antes de los 10 minutos de juego, ambos equipos tuvieron sus chances, el tricolor un remate de Mathías Laborda que Dawson contuvo sin problemas y el manya un tiro libre de Pablo Cepellini en el cual Rochet con una volada fenomenal la mandó afuera. Pero, el tricolor estuvo a punto de quedar con 10 hombres antes de los 20 minutos de juego puesto que Gabriel Neves se "regaló" cometiendo una infracción que pudo haber sido tranquilamente la segunda amarilla. El árbitro Gustavo Tejera cobró la falta a favor de Peñarol pero no sacó la tarjeta pese a las quejas de los jugadores de Peñarol. Alejandro Cappuccio, atento a la jugada y muy inteligente de su parte, hizo un cambio rápido, puesto que sacó a Neves para poner a Cantera en el equipo.
El primer tiempo fue, dentro de todo, bastante aburrido porque tanto Nacional como Peñarol carecieron de volumen de juego y en los últimos 10 minutos el partido entró en un punto muerto.

Para el segundo tiempo Mauricio Larriera mandó a la cancha a Facundo Torres por un improductivo Christian Olivera que no generó casi problemas. El zurdo mostró las condiciones que lo llevaron a la selección y que Peñarol lo cotizara como el oro, puesto que generó bastantes problemas a Mathías Laborda que tuvo que replegarse mas. El zaguero devenido a lateral trató de no subir tanto para que no pueda quedar libre el jugador de Peñarol.
En ese comienzo del segundo tiempo, Peñarol se animó a mas por el peligro potencial que generaba Torres; Gargano quiso soltarse pero no gravitó y el goleador aurinegro Álvarez Martínez, fue bien controlado por Corujo y Marichal.

Para la hora de juego - a los 60 minutos - Nacional se la había jugado con el ingreso de Andrés D'Alessandro para generar mas fútbol y quien dejó la cancha fue Alfonso Trezza que si bien tuvo la entrega de siempre, no tomó una vez mas las decisiones adecuadas. El argentino comenzó a hacerse cargo de armar las jugadas ofensivas para Nacional.
A los 71, cuando Peñarol había crecido en la cancha, llega el gol de Nacional que abrió el marcador. Un cambio de frente desde la derecha, un quiebre de cintura espectacular de Brian Ocampo ante Juan Acosta - lateral derecho de Peñarol - y mejor definición ante la salida del arquero Kevin Dawson. Nacional comenzaba a adueñarse del trámite y del partido.
Ese gol cambió completamente el trámite del partido puesto que Nacional golpeó en el momento justo y Peñarol no se recuperó, lo cual fue el K.O. para ellos.
Sobre el final del partido, se realizan cambios en ambos equipos; Larriera manda a la cancha a Nahuelpan para ganar altura en el área contraria mientras que Cappuccio sacó a Brian Ocampo - fundido - para darle ingreso a Christian Almeida que pasó a jugar en el lateral izquierdo y adelantó a Camilo Cándido a jugar como volante por ese sector.
Ese cambio generó que el ex Liverpool tomara mas protagonismo en ofensiva y vino la frutilla de la torta con su gol que fue un verdadero golazo. En el último cuarto de la cancha robó una pelota, se le fue a su marcador, esquivó un "sablazo" de Carlos Rodríguez y definió lejos del alcance de Kevin Dawson. Un partidazo jugó el lateral zurdo y fue un acierto su contratación: valió cada dólar que Nacional pagó por él.
Como anécdota, quedó un remate del volante aurinegro Jesús Trindade que pegó en el palo y luego cayó el telón del partido. Nacional, pegando en el momento que tenía que pegar, venció a Peñarol por dos tantos contra cero en el Gran Parque Central.
Nacional fue bastante firme en líneas generales y reconozcamos que fue vital la gestión que realizó Decurnex haciendo que liberen a los jugadores y contratando un charter para que arribasen a Montevideo lo mas pronto posible. Cándido y Ocampo fueron vitales en el triunfo, no solo por los goles sino por su contribución al equipo.
En cuanto a individualidades, estos son a mi criterio los rendimientos de los jugadores que participaron en el clásico.














