Nacional perdió ayer frente a Universidad Católica de Chile por 3 tantos contra 1; no solamente volvemos a Uruguay con las manos vacías sino que se compromete y mucho las chances de seguir en la Copa Libertadores.
Por el Grupo F falta jugarse el partido entre Atlético Nacional y Argentinos Juniors y alguno de ellos puede irse bien arriba. Nacional quedó colista del grupo y si bien aún nada está perdido, debe ganar los tres partidos que quedan y que se den ciertos resultados.

¿Qué ocurrió esta vez para que Nacional vuelva con las manos vacías? La respuesta es más de lo mismo, los errores defensivos, muchos de ellos cometidos por el joven Nicolás Marichal en los dos primeros goles. El partido, hasta el segundo gol de los chilenos no estaba imposible, porque la Católica - sin ser el Barcelona de Guardiola o el Liverpool de Klopp - si bien tuvo cierto control, Nacional tampoco fue dominado por su rival.

Pero, no puede echársele la culpa solamente a Marichal porque Cándido no repitió actuaciones anteriores, a Trasante se lo vio muy cansado y Emiliano Martínez hace tiempo que no viene teniendo partidos aceptables siquiera. Brian Ocampo, si bien no tuvo mal partido, no pudo incidir porque tuvo que tapar varios errores de sus compañeros.
Antes de la primera media hora del partido, el juez sancionó un penal cometido por Nicolás Marichal - evitable - el cual el delantero argentino Zampedri cambió por gol. Eso no puso nervioso a Nacional - pese a que auguraba lo que vendría - y sobre el final del primer tiempo, Leandro Fernández anotó el empate parcial. Así se fueron ambos equipos al descanso.
El golazo convertido por el argentino Leandro Fernández, que definió acorralado y contra el palo del arquero Dituro, puso fin al primer tiempo. Alejandro Cappuccio debió, en el entretiempo, haber hecho los cambios pertinentes. Ambos equipos no presentaron variantes para salir a jugar el segundo tiempo.
En el segundo tiempo, otra vez un descuido de la defensa tricolor casi termina con un segundo gol del argentino Zampedri, que afortunadamente no definió bien; estaba solo y sin marcas ante el achique de Sergio Rochet.
A los 57 minutos, el técnico de Católica, Gustavo Poyet; mandó dos cambios que fueron claves: salieron del equipo Edson Puch y José Pedro Fuenzalida y entraron Diego Valencia y Clemente Montes. Ambos fueron claves para dar frescura al ataque chileno y terminar de abrir nuestra defensa.
Justamente, a los dos minutos de haber entrado y en la primera pelota que tocó, Diego Valencia aprovechó otro error de Nicolás Marichal. El zaguero tricolor despejó de cabeza de forma débil y al centro quedándole la pelota al delantero que fusiló a Sergio Rochet.

Dos minutos más tarde, Alejandro Cappuccio buscó dotar de más fútbol a Nacional mandando a D'Alessandro a la cancha. El "10" entró por un discretísimo Felipe Carballo pero no pudo cambiar mucho. Apenas unos pases de calidad pero el equipo al estar en el total desorden, no lo ayudó mucho.
Nos vimos superados sobre los últimos 20 minutos, e incluso se mandó a Píriz a la cancha para tratar de agarrar la pelota - salió Trasante muy cansado - pero tampoco dio resultado.
Para colmo de todos los males, a los 82 minutos Nacional se quedó con diez jugadores por la expulsión de Christian Almeida y en los descuentos del partido, a los 94 minutos, el volante argentino Luciano Aued marcó el tres a uno que puso fin al pleito. Ese tercer gol fue lapidario pero convengamos que Nacional no jugó para nada bien y no hizo méritos para haber rescatado al menos un empate.
Con respecto al rendimiento particular de los jugadores, estos son los conceptos de ellos.














