No era una parada fácil, había que ganar y se ganó, no mucho más. Si bien se volvió a sumar de a tres, Nacional sigue sin jugar a nada - o a lo que salga - y no hubo mucho fútbol, se ganó a los ponchazos y por el tesón que mostraron los jugadores donde hubo algunos rendimientos interesantes.
Nacional salió con un 4-3-3 que de a ratos fue un 4-3-2-1 porque Ocampo y García jugaban un poco más retrasados.
El primer tiempo, había comenzado mejor Wanderers que antes de los diez minutos de comenzado el partido se puso en ganancia con un gol de Maximiliano Pérez. El ex Fénix y Peñarol definió cruzado tras una pelota que le bajó el enorme ariete argentino Hernán Rivero. Lo insólito fue que el argentino cabeceó solito sin que ninguno de los zagueros tricolores lo molestase siquiera. Además, Pérez le ganó a Oliveros la posición claramente definiendo solo.
Sin ideas ni fútbol, Nacional trató de irse a buscar el empate pero Wanderers era más en la cancha y si bien no aumentó fue por la mala definición de sus jugadores y porque Rochet tapó una clara de Nicolás Quagliata. A los 24 minutos hay una falta en favor de Nacional - casi como un corner corto - donde tras un cabezazo de Guzmán Corujo y rebote de Ignacio De Arruabarrena, el zaguero tricolor Renzo Orihuela de atropellada mete el empate en favor de Nacional. Ese primer tiempo, donde Nacional no hizo mucho, se fue con un empate.
Para el segundo tiempo, Jorge Giordano deja a Agustín Oliveros fuera y le da el ingreso a Mathías Laborda. Esto hizo que se modificaran los laterales, quedando Laborda marcando la punta derecha y Armando Méndez pasó a jugar como lateral izquierdo.
A los tres minutos de iniciado el segundo tiempo llega el segundo gol tricolor por obra de Felipe Carballo. Wanderers insistía por derecha - aprovechando que Méndez estaba a pierna cambiada - y por un quite de Méndez que le mete el cuerpo a un jugador de Wanderers nace el segundo gol.
La jugada la armaron entre Neves, Martínez y Ocampo - de buen partido - que este último descargó para Felipe Carballo. El volante tricolor ex Sevilla pateó desde afuera del área, la pelota rozó en Gerardo Alcoba y la misma descolocó al arquero bohemio Ignacio De Arruabarrena que no había atajado mal.
El segundo tiempo, mostró un poco más firme a Nacional pero, el fútbol ofensivo salvo por algunas intervenciones de Brian Ocampo, nunca apareció. Bergessio estuvo duro frente al arco y Pablo García no jugó mal; a veces se generaba algo en ofensiva por Ocampo y cuando se sumaba Felipe Carballo.

A los 63, una doble amarilla de Renzo Orihuela - que no estuvo mal en el partido - derivó en la expulsión y por consiguiente no va a estar disponible contra Peñarol para el siguiente partido. Eso motivó a que se realizara una nueva variante para acomodar la defensa: sale Pablo García que no había aportado nada y entra el juvenil Ignacio Velázquez que cumplió buenos minutos en el lateral zurdo. Con la entrada de Velázquez, Laborda pasó con Corujo a la zaga y Méndez volvió a su posición original de lateral derecho.
Unos minutos más tarde, sale Bergessio y entra Alfonso Trezza, un cambio por demás inentendible. Si la idea era poner piernas frescas y ganar a velocidad no era mala la intención, pero ¿Quién quedaba de "9"? Trezza es rápido, pero no tiene fundamentos con el balón y además no es "9". El cambio debió ser por Axel Pérez que en la Tercera jugaba como "9" y fue el goleador.
En los últimos minutos, el partido se mantuvo en un suspenso total, porque parecía que Nacional se conformaba con el resultado y fue un trámite friccionado por la cantidad de faltas de ambos equipos en las postrimerías del partido.
A los 93 minutos se quedaban ambos con 10 jugadores por la expulsión del jugador César Araujo y final...Un Nacional que consigue su primera victoria, está invicto y a once puntos de distancia respecto a Peñarol en la Tabla Anual; justo a unos días de jugar el clásico.















