Nacional ganó tres puntos importantes, pero la victoria salió cara. No vamos a tener a Gonzalo Bergessio por uno o dos partidos ya que recibió una tarjeta roja directa y además tuvo que salir Brian Ocampo tras una paralítica recibida por el zaguero violeta Facundo Mallo.

Si bien no hubo rendimientos que rompieran los ojos en lo colectivo, Nacional se afianza en la Tabla Anual y sigue dependiendo de sí mismo para ser campeón del Torneo Clausura, pero Liverpool viene dulce y está difícil bajarlo.
Hubo buenos rendimientos individuales en el tricolor donde Brian Ocampo volvió a enloquecer a varios a velocidad y generó peligro con la pelota quieta; el zaguero Renzo Orihuela que otra vez fue el mejor del fondo y demostró por que está en la selección uruguaya Sub-2o y ni que hablar de Felipe Carballo que no solamente mostró la marca y el manejo de siempre en el medio, sino que se vistió de goleador y sus dos goles nos dieron los tres puntos.
Con respecto a que nos salió cara, creo que lo peor es la expulsión de Bergessio por parte del árbitro Ostojich que lo expulsó por una plancha en la cual no hubo ninguna intención del cordobés. Capaz con una tarjeta amarilla se arreglaba, pero el juez no lo entendió así; lástima que no tuvo el mismo criterio con Facundo Mallo que "parecía un cable pelado" - hablando mal y pronto - y que si la jugada en la que termina Bergessio expulsado, el zaguero violeta con la paralítica a Ocampo, debió ser expulsado y con más razón. Fue una máquina de dar patadas.
Nacional pegó en el momento justo. Antes del primer gol tricolor, casi convierte Brian Ocampo - ya se le va a dar - pero a los 22 minutos tras un corner, lanzado por el jugador Ocampo, Felipe Carballo convierte de cabeza el tanto que abrió el marcador para Nacional.
El primer tiempo tuvo algunas jugadas en las cuales el violeta reclamó penal y es cuando se produce la "paralítica" de Mallo a Ocampo que después tuvo que salir cuando no pudo más al minuto 68 reemplazado por Ignacio Lores. A los 55, vino el segundo tanto para el tricolor. Una pared entre Bergessio y Felipe Carballo terminó en una vaselina perfecta del segundo que se coló en el arco de los tuertos. Un verdadero golazo.

Los siguientes minutos, tras el segundo tanto convertido por Felipe Carballo, terminó siendo relativamente tranquilo, casi sin sobresaltos pero luego comenzaron - que con Giordano nunca faltan - los sobresaltos para Nacional. A los 63 minutos descontó Milán tras un penal, a los 68 tiene que salir Ocampo porque el dolor lo traía mal y a los 79 minutos fue expulsado - polémica la tarjeta - el capitán tricolor Gonzalo Bergessio. Pero, Nacional tuvo a Renzo Orihuela que fue un verdadero titán, liderando la defensa que se mantenía firme.
Tras el pitido, vinieron las diversas conclusiones para ambos equipos: Nacional sigue dependiendo de sí mismo - viene dentro de dos fechas el partido contra el negriazul que definiría todo - y con chances de ser campeón; Defensor quedó aún con la mochila del posible descenso en la espalda.















